El TANGO es uno solo.

Publicado por Dario Azumendi en

Escribe: Oscar Pereyra.

Siempre ha primado en mí, la decisión de no entrar en la discusión acerca de si existe realmente el llamado “Nuevo Tango”, o es simplemente otra cosa, a la cual – sus seguidores- aún no le han puesto nombre. Pero la verdad es una sola.
La sensibilidad musical del ser humano, arma espacios que le permiten admirar diferentes creaciones en tiempos de Folclore, Jazz, Bolero, Rock, etc. Pero lo importante es tener en claro … qué es una cosa … y qué es otra. Se le atribuye a
Astor Piazzolla la creación del inicio de la llamada renovación del Tango, por haber sido él, con su Quinteto y posteriores formaciones, quién siguió en el exterior – desde la década del ´60- con esa tendencia musical, que cosechó infinidad de aplausos y reconocimientos en todo el mundo.
Sin embargo, las circunstancias nos obligan a ser más precisos. Plantear la certeza de la existencia del Tango tradicional y la del Nuevo Tango, es inaceptable. No se podría llamar nunca Nuevo Tango, a esa melodía ralentizada, con pretensiones de parecerse a la exquisita construcción de lo clásico. Además, con la misma intensión, esa música podría ser llamada “Nuevo Jazz” … “Nuevo Blue” … etc.. Tampoco, de ningún modo sería tal cosa.
Por otra parte, esa música carece del condimento que hace incomparable al Tango. Esas improntas que aparecen, cuando el Tango nos está deleitando con una melodía y un ritmo que nos subyuga … y de repente se enriquece y nos sorprende con una letra que refleja momentos reales en la existencia del ser humano … o que nos lleva a momentos vividos, que permanecen imborrables en nuestras mentes y nuestros corazones.

Si hablamos de innovadores …
Carlos Gardel fué un innovador, no solamente por ser el creador de la definitiva manera de cantar el Tango, sino por las condiciones naturales que lo hicieron el más grande, definitivamente … su insuperable afinación, su hermoso color de voz, su extenso registro y su creador manejo de los tiempos musicales.
Julio De Caro, sin dejar de lado la base del Tango orillero inicial, lo enriqueció – gracias a su formación académica- llenándolo con esa exquisita emoción sentimental y de seductora expresividad que tiene nuestro Tango.
Aníbal Troilo, sin tener -para algunos- la genialidad interpretativa de instrumentistas como Carlos Marcucci, Pedro Maffia, Pedro Laurenz o Ciriaco Ortíz. “Pichuco” le aportó al Tango, la ejecución sentimental que definía su tan especial
personalidad. Además, incorporó en su orquesta a grandes ejecutantes, que contribuyeron a identificar su estilo netamente tanguero. En cuanto a sus cantores -incorporados definitivamente al gusto del público- continuaron sus exitosas carreras, muchos años después de haber dejado su orquesta. Y qué decir de sus composiciones, que han quedado definitivamente incorporadas en el gusto popular.
Horacio Salgán, quien con su muy particular estilo, amplió la manera tradicional de ejecución del Tango, agregándole su tan particular y profundo sentido rítmico.

Astor Piazzolla, tal vez -después de Gardel- el músico nacido con el Tango, que alcanzó mayor fama en el mundo entero. Genial creador de un estilo que se inició acompañando al cantor Francisco Fiorentino (1944/1946) y culminó con aquella, su recordada e inolvidable orquesta, que dirigió entre 1946 y 1948.

El Piazzolla del 46

En el año 1944, Francisco Fiorentino -hasta entonces cantor de Anibal Troilo- se separó del “Gordo” para formar su propia orquesta. Para dirigir musicalmente a la misma, le ofreció el cargo al -hasta entonces- segundo bandoneón y arreglador de la orquesta de “Pichuco”, Astor Piazzolla. Este condujo la agrupación de “Fiore” hasta dos años después, cuando se separó de la misma para formar la suya, reconocida en la historia del Tango como: “Piazzolla del46”.

En mi concepto, una de las más altas expresiones musicales a las que llegó nuestro Tango.
Por otra parte, quién podría negar la enorme riqueza musical de las creaciones de Astor Piazzolla … desde aquel inolvidable homenaje a nuestras Madres … “El Cielo en las manos”, con versos del cineasta Homero Cárpena (enorme versión de Alberto Morán con la orquesta de Osvaldo Pugliese) … hasta ingresar en aquel período que fue el preanuncio de su resolución final … “Lo que vendrá”, “Prepárense”, “Triunfal” … etc. Todas geniales creaciones … pero que se iban alejando de a poco del auténtico Tango.

En definitiva
Si bien es cierto que no son pocos los músicos que aportaron innovaciones importantes a la música del Tango, éste llegó con Piazzolla y su Orquesta del ´46, a una de sus máximas expresiones. Piazzolla fue un músico y compositor excepcional. Y nadie podría negarlo. … Para quien escribe estas líneas, esta discusión acerca de si lo suyo es Tango de hoy o es una música diferente, lo único que consigue es ignorar la importancia de las enormes riquezas musicales que -en su momento- Astor aportó al Tango.
En definitiva … con todo respeto … Astor Piazzolla se equivocó después de terminar con su Orquesta del ´46. No se equivocó con las geniales creaciones que produjo posteriormente … Se equivocó al llamarlas Nuevo Tango.

*Fotografía coloreada de ilustracion de Gardel tomada por José María Silva en el año 1933.

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