Diez años de amor y tango

Publicado por Sergio M. Coria en


Clarisa Aragón y Jonathan Saavedra cumplen 10 años bailando juntos.
En la última década el derrotero profesional y personal de la pareja se ha caracterizado por un dinámico desarrollo. En lo artístico el campeonato mundial de Tango Pista de 2015 fue el puente que les permitió difundir y enseñar su tango en tierras europeas y asiáticas. Además de posicionarlos entre los principales referentes de la danza
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Los inicios

Se conocieron bajos las tipas y lapachos de la Plaza San Martín, en el centro de la ciudad de Córdoba, atraídos por compases de tangos que colmaban en ambiente para el deleite de bailarines sedientos de ochos y voleo. Testigo de esto fueron la Catedral, el Cabildo, el Sorocabana y la Recova del Sussex. Sin embargo tiempo después el tango los uniría. Fue en Villa Carlos Paz, en la milonga que Ugo Aragón, papá de Clarisa, organizaba con la “Movida del Tango” en el Club Motonáutico de la capital turística del valle de Punilla. Y tanto va el tango a la milonga que después de un par de años se pusieron de novios.
Clarisa que había nacido en un hogar de danzantes, creció danzando. A los 8 años ya bailaba tangos con Nahuel, su hermano. Y junto a sus padres Ugo y Adriana llegaron a desplegar coreografías con idéntico vestuario para ambas parejas. También la danza clásica fue un espacio de exploración para la joven Clarisa.
En alguna oportunidad fue la pareja de baile de su padre en frecuentes eventos a los que eran convocados. Y así la pequeña se fue transformando en la morocha que aquella tarde en la milo de la Plaza San Martín, se posaron los ojos claros y contundentes de Jonathan que venía desde su Rumipal buscando nuevas experiencias. Es su casa los bailarines eran él y sus hermanos Julio y Valeria.

Bailando para un sueño

Clarisa y Jonathan comenzaron a modelar con trozos de realidad el sueño de llegara a lo más alto en su arte. Así fue que en el horizonte común se fue acercando a las “mañanitas de Buenos Aires que tienen ese no se qué… viste?” Y se atrevieron a desafiar a la inmensa mole de cemento con los bolsillos flacos y el alma colmada de sueños. Y sobre la mesa de aquella primera pensión que los albergó, el primer día de la primera sopa, se miraron y casi sin mediar palabras acudieron al llamado de la calles que reclamaba ver su arte para que fuera visto por los miles. Y entonces, el baile fue un modo de ganarse la vida, porque en ese sombrero que descansaba sobre los adoquines se depositaban los recursos para el sustento, para tomar clases, para la entrada de las milongas… en ese sobrero estaban su sueños.

Pero bueno, el relato que bien podría ser el guion de una película, era bastante más sacrificado.
Sabían que debían aprender y no sólo con profesores sino con práctica y así sus días se volcaron casi exclusivamente al baile… Jonathan cuenta que hubo jornadas en que llegaron a dedicar al baile casi veinte horas, mientras Clarisa precisa que el primer ensayo con vistas al Mundial le dedicaron siete horas continuas. Y de tanto bailar se sintieron en condiciones de medirse y lograron participar en el Campeonato Mundial del 2013 y lograron experiencia, al año siguiente regresaron y lograron más experiencia. Pero como sentencia la voz popular,“ la tercera es la vencida”, en 2015 más de cinco mil almas que se sintieron tocadas, ovacionaron la coronación de estos jóvenes cordobeses que hicieron que el título de “Campeones Mundiales” dejara de pronunciarse en porteño. Y esa noche Jonathan rugió todo la tensión acumulada en los esfuerzos para llegar a ese instante en que Clarisa, veía desde arriba que su afectos se arrimaban al escenario como un tsunami de cariño y de emoción. Y entonces, entre esa pequeña multitud familiar, sintió el reflejo de las lágrimas de su padre que absorto atestiguaba el fruto del tesón de su hija.

Luego vinieron el tiempo de los abrazos, de las felicitaciones de las fotos y al final de la noche regresaron a la pensión llenos de regalos, con las llaves de Europa y Asia para seguir desplegando sus sueños y con la misma humildad que caracteriza a las buenas gentes de buenas maderas.

Una generación de aire fresco

Son y se reconocen parte de una generación de jóvenes que en los albores del siglo 21 llegaron a las pistas para re vigorizar al tango. Así como Clarisa y Jonathan el resto de esa muchachada se convirtieron en referentes nacionales e internacionales.

Sostienen que Buenos Aires continúa siendo la capital mundial del tango no sólo por la danza en sí, sino por la filosofía con la que se la vive. “Ir a la milo, y sentarse a tomar algo y hablar de tango son cosas que pasan en Buenos Aires”, dice Jonhy, en tanto Clari comparte que “en el paisaje urbano esta el tango siempre”. Consideran que en la Reina del Plata es donde es má elevado el nivel del baile, aunque aclaran que el interior del país se esfuerza notablemente en superarse. En cuanto a ciudades del exterior donde más apasionados abrazan al tango se juegan por Berlín, Estambul y Seul como las principales.

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El 2020 mientras el mundo se ponía en pausa ellos continuaron trabajando y aprendiendo. Jonathan tomó clases de Bar-tender y con el título bajo el brazo abrió un bar en su Villa Rumipal. Luego entre los dos asumieron el reto de aprender paternidad y entonces concibieron a Milena, una gordita hermosa que repitió la historia de su bella madre… la de sentir la danza en el arrullo del vientre materno. Tan bien se porta se porta esa niña que su madre asegura que “La Mile es una genia, nos acompaña en todo….”, de modo tal que Milena sin tener mucha conciencia, también se prepara para la gira que emprenderán entre setiembre y octubre próximo rencontrándose con escenarios de Europa y Asia.

Además inauguraron un estudio que ellos definen como un espacio, en donde un equipo trabaja para aportar a la difusión y al aprendizaje del tango. Allí no sólo se puede asistir a los cursos de “Técnica Femenina” que dicta Clarisa, sino que también se puede bucear en musicalidad y otros tantos aspectos que conforman el tango danza. Los lunes hay prácticas.

Este viernes para celebrar todo esto Clarisa y Jonathan brindarán un exhibición en la Milonga “Luna de Tango” de la Chuchi” Correa.